Palabras
del Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Doctor
José Antonio González Anaya, con motivo de la Centésimo Sexta Asamblea General Ordinaria
del IMSS, que encabezó el Presidente de la República, Licenciado Enrique Peña
Nieto, celebrada en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI
México, D.F., 21 de
octubre de 2015.
Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de la
República. Bienvenido al IMSS, bienvenido a su casa. Gracias por acompañarnos; es
un honor.
Senador José Rosas Aispuro, Vicepresidente de la Mesa
Directiva del Senado de la República.
Estimados integrantes del Gabinete del Gobierno
Federal. Es un honor y muchas gracias por acompañarnos.
Doctor Manuel Vallejo, Secretario General del
Sindicato de los Trabajadores del Seguro Social; le reconozco su liderazgo y su
compromiso con los trabajadores del Instituto.
Don Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la
Confederación de Trabajadores de México. Gracias por venir.
Distinguidos miembros del presídium, y aquí quisiera
hacer una mención especial al Ministro Juan Moisés Calleja, con mucho cariño y
reconocimiento por su dedicación los últimos 21 años al frente de la Secretaría
General.
Saludo también a los ex directores del IMSS que nos
acompañan, al Senador Gamboa y a Genaro Borrego, hicieron mucho por construir a
esta gran Institución.
Saludo a los demás consejeros, a los asambleístas, a
los legisladores federales que nos acompañan y a los representantes del
Gobierno Federal.
El año pasado cité al doctor Martínez Báez, que dijo:
“Grande es la medicina cuando se ejerce en bien de la salud de un individuo,
pero cuando se afana en pro de la salud de un pueblo, sencillamente es
grandiosa”. Y le agregué, y yo creo que el Secretario de Hacienda, el Doctor
Luis Videgaray, estaría de acuerdo en el sentido de “que esta grandeza tiene
que caber en el presupuesto”. Hoy, les puedo decir que casi cabe.
Esto es algo que en el pasado reciente parecía
imposible. En 2012, el déficit fue de 25 mil millones de pesos y creciente. Las
reservas se acababan para el 2015. El año pasado informé que habíamos llegando
a un punto de inflexión. Hoy les anticipo que para 2015, el déficit será de
cerca de 10 mil millones de pesos, la tercera parte.
Y poniendo algo de humor, que quizá no es apropiado,
pero como decían en la película de Volver al Futuro-- que ahorita está de moda
en las redes sociales--, si mis cálculos son correctos, hoy 21 de octubre el
futuro finalmente llegó. Así que señor Presidente, con orgullo colectivo, le
informo que la viabilidad financiera del Instituto está garantizada durante su
administración. Pero también le informo con humildad, que falta mucho por
hacer, que el horizonte financiero del IMSS va más allá y que no hay
saneamiento financiero que valga la pena, si no se ve reflejado en más y
mejores servicios para los derechohabientes. Esto es el reto.
A lo largo de estos 3 años he sido testigo de grandes
necesidades: la mamá embarazada, confiada en su médico; el enfermo que ansía
estar en mejores manos médicas para recuperarse; el adulto mayor que exige
menos trámites y más salud.
Y no hay soluciones fáciles, pero son las necesidades
de los derechohabientes lo que nos alientan a trabajar, como usted nos dijo,
con muchas ganas y más fuerza para cumplir los dos objetivos que nos trazamos
desde el primer día: mejorar la calidad y la calidez de los servicios; y sanear
financieramente a la Institución. Y lo estamos logrando sin recorte de personal,
sin recorte de insumos y sin recorte de servicios.
Pero permítanme presentarles algunos de los ejemplos más emblemáticos alrededor de cuatro
ejes:
Primer Eje.
Al inicio de la administración, aunque parezca
inverosímil, no existía ningún trámite en el IMSS que se pudiera hacer de
manera digital de punta a punta. Esto es aún más sorprendente considerando que
cada día entran al IMSS 2 millones de personas.
Por ello, a través de la iniciativa de IMSS Digital, arrancamos
el programa de desregulación, simplificación y digitalización de trámites más
ambicioso de los últimos años.
Como ustedes saben, antes, los patrones pagaban las
cuotas en persona, en el banco y con un disquete. Hoy, a través del sistema de
pagos por internet, 700 de los 860 mil empresarios ya realizan sus pagos en
línea.
Antes, un joven que necesitaba su número de seguridad
social para su primer empleo, un trabajador que lo perdía, o que simplemente quería
consultar sus semanas cotizadas, tenía que hacerlo en ventanillas. Hoy, medio
millón de personas lo hacen en línea.
Antes, los trabajadores independientes, o cualquier
persona que quisiera afiliarse voluntariamente al IMSS, necesitaba un montón de
papeles, y presentarse en alguna oficina. Hoy, pueden hacerlo por Internet.
Y tal ha sido el éxito de éste programa, que la
afiliación voluntaria en línea aumentó 5 veces en un mes, demostrando que
muchos trabajadores están dispuestos a pagar y poner sus propios recursos con
tal de recibir servicios del Seguro Social.
En fin, estos son algunos de los 18 trámites más
comunes que se realizan cuatro millones de veces al día. Hoy, gracias a IMSS
Digital, dos millones de personas lo hacen en línea, e insisto, no hacen filas,
no pierden tiempo, no tienen que regresar varias veces.
Falta mucho por hacer, queremos que más usuarios
realicen más trámites por Internet.
Sin embargo, las computadoras son frías e inflexibles,
por lo cual, todas las mejoras son insuficientes si el trato no es digno,
cálido y humano.
Agradezco a la Fundación y a todas las voluntarias, que
por cierto, muchas nos acompañan hoy, empezando por Gaby mi esposa, que por su
esfuerzo altruista y desinteresado para ayudar a los pacientes en los momentos
más difíciles, por cierto que las ludotecas y las camas-sillas son muy
apreciadas.
Pero para arraigar el buen trato en el IMSS, este año
lanzamos SER IMSS, vale tres palabras sencillas con un enorme significado:
Saludar, Escuchar y Responder. Un programa sin precedente, por su alcance,
integralidad, pero sobre todo, porque por primera vez en la historia se hizo
conjuntamente con el Sindicato. Por lo cual le agradezco al doctor Vallejo su
entusiasmo y compromiso y como dice el lema del programa “¡de buenas es
mejor!”
Segundo Eje.
Parafraseando a la Directora General de la Organización
Mundial de la Salud, la doctora Chan, que dijo: “en momentos cuando los
recursos son escasos, no recorten el presupuesto de salud, háganlo más
productivo y eficiente”.
En el IMSS reconocemos la situación actual y asumimos
la responsabilidad de que cada peso rinda al máximo: en número de consultas, en
cirugías, en medicamentos, en niños, en guarderías, etcétera.
Por eso, desde el inicio de la administración nos
abocamos en aumentar la competencia y garantizar la transparencia en todos los
procesos de compra, para obtener las mejores condiciones de precio y calidad.
Simplificamos bases; recibimos miles de comentarios; trabajamos con la OCDE,
con la COFECE; incorporamos testigos sociales; utilizamos subastas en reversa,
etcétera. Algunos ejemplos:
Muchos ya conocen que por tercera vez, el IMSS está
liderando la compra consolidada de medicamentos que generó ahorros por más de 8
mil millones de pesos al sector salud. Pero más importante que esto es que nos
permitió surtir 3 millones más de recetas y mantener el abasto 95 por ciento,
asegurando que más pacientes tengan el acceso oportuno a sus medicamentos.
Dos. Recientemente terminamos la contratación de los
servicios de diálisis y hemodiálisis, y con un novedoso sistema de subastas
simultáneas obtuvimos ahorros superiores de mil 300 millones de pesos por año,
con lo cual podríamos atender, si fuera necesario, a 20 mil pacientes más.
Y tres. A la entrada, vieron algunas de las 300
ambulancias que estamos arrendando y no comprando como era antes. Con esta
nueva modalidad, nos ahorramos todo el mantenimiento y si se descompone, hablamos
por teléfono y en 48 horas nos las reemplazan. Así aseguramos que estén
disponibles en todo momento para un traslado seguro.
Existen decenas de ejemplos como éste, pero lo más
importante es: primero, los ahorros no son un fin, sino un medio para dar más y
mejores servicios. Y segundo, estamos institucionalizando una verdadera cultura
de transparencia para que, como dijo Margaret Chan, el gasto en salud sea más
eficiente.
Tercer Eje.
La razón de ser del IMSS es velar por la salud de los
trabajadores, pensionados y sus familias, y el soporte principal para ello es
el magnífico personal médico del IMSS.
La ciencia médica avanza vertiginosamente y demanda
actualizaciones continuas. Queremos tener médicos y enfermeras más preparados,
más actualizados, más comprometidos y a la vanguardia.
Por eso realizamos una inversión sin precedente en
investigación por más de 130 millones de pesos, contratamos mil residentes más
que el año pasado, reiniciamos el programa de becas, de las cuales entregamos
260 este año y retomamos la tradición de enviar pasantías en instituciones de
prestigio mundial.
Sin embargo, estas iniciativas toman tiempo, y la
salud no puede esperar.
El consenso médico es claro, la mejor medicina es la
prevención. Por eso cumplimos con la meta de 30 millones de acciones
preventivas pero vamos por más. Porque PrevenIMSS vale más que DiabetIMSS.
Pero para atender mejor a los pacientes que sí se
enferman, implementamos programas aparentemente sencillos que a través de
mejoras en procesos, logran beneficios enormes en la salud en el corto plazo.
Para los pacientes crónicos, la Receta Resurtible
sigue siendo un éxito. Ha mejorado la salud de los pacientes porque se toman la
medicina y hemos liberado 7 millones de consultas al año.
Pero hay enfermedades que no avisan. Ahora, a través
del Programa Unifila, los pacientes sin cita pueden ser atendidos por el primer
médico disponible y simplificamos el proceso de referencia al segundo nivel,
evitando retrasos y complicaciones. Los resultados de los pilotos son
alentadores y los tiempos de espera se han disminuido.
Sin embargo, de nada sirve ver al médico, si no se
tiene la medicina. Por eso, el Programa de Vales ha sido todo un éxito en la
Ciudad de México, redujimos las quejas por desabasto 90 por ciento y vamos a
expandirlo a otras ciudades.
El infarto es la primera causa de muerte en las salas
de urgencia. Por ello lanzamos el “Código Infarto” en la Ciudad de México. En
éste programa, los cardiólogos del Centro Médico visitaron cada una de las salas
de urgencias y capacitaron a todo el personal, desde el vigilante hasta el jefe
de la sala, para disminuir los tiempos entre la puerta y el tratamiento.
Los resultados son francamente impactantes: redujimos
la mortalidad en estas salas 50 por ciento. ¡Felicidades al equipo de Código
Infarto!
Pero el reto sigue siendo inmenso y falta mucho por
hacer. Seguiremos trabajando para tener el mejor personal y las mejores
prácticas médicas para estar a la altura de las demandas de la
derechohabiencia.
Cuarto Eje.
Pero todo lo anterior no es suficiente. El crecimiento
del empleo formal rompió su relación histórica de 1 a 1 con la economía y desde
finales del 2012 crece al doble del PIB. Los nuevos derechohabientes requerirán
más instalaciones, por ello, construiremos dentro de la presente administración
una nueva Unidad de Medicina Familiar en cada estado de la República con un
modelo que, por una fracción del costo, ofrece la misma funcionalidad y calidad
médica.
Asimismo, estamos construyendo 5 hospitales y
planeamos construir 7 más, para aumentar en mil camas censables al final de la
administración.
Gracias al reordenamiento financiero tenemos recursos
para este ambicioso programa de expansión con un enfoque utilitario,
costo-eficiente y que ofrezca espacios dignos, seguros y funcionales para que
la salud esté cada vez más cerca de los derechohabientes.
Quinto Eje.
No quiero ser omiso en resaltar que la solidaridad del
IMSS va más allá de los trabajadores formales. Desde hace 36 años, el
IMSS-Prospera atiende de manera gratuita a 12 millones de mexicanos de bajos
ingresos.
Nos enorgullece ser el principal proveedor de salud
del programa Prospera que ahora comanda mi gran amigo Pepe Meade.
Además, conjuntamente con Nuvia Mayorga de la CDI,
trabajamos para mejorar la salud de las comunidades indígenas. Como ejemplo,
habilitamos 90 Unidades Médicas Móviles que llevan servicios a 400 mil indígenas,
que antes tenían que caminar largas horas para llegar a su clínica.
Un logro notable del programa es que a pesar de las
dificultades de proveer de servicios médicos en áreas rurales, desde el 2012 a
la fecha redujimos la muerte materna de 37 a 22 fallecimientos por cada mil
nacidos vivos, cumpliendo con la Meta del Milenio y poniéndole un reto al
Instituto.
Los Encuentros Médicos Quirúrgicos son eventos que
dejan huella, y yo solo me limito a recordar a la señora Rosalinda en Tlapa de
Comonfort, Guerrero, que estaba llore y llore de emoción, porque después de su
cirugía de cataratas, decía que desde hacía 5 años no distinguía la cara a su
hijo.
Así, a través de IMSS-Prospera reiteramos nuestra
solidaridad con las familias de las comunidades más vulnerables de nuestro
país.
Señor Presidente. A casi la mitad de la administración
alcanzamos metas que parecían lejanas, pero también tenemos muchas lecciones
aprendidas. Nos falta mucho por hacer y traemos prisa.
Continuaremos mejorando la experiencia de nuestros
usuarios; seguiremos fomentando la competencia y la transparencia para que cada
peso rinda al máximo; formaremos al mejor personal médico del país y
adoptaremos los mejores procesos de salud; sus 13 reformas estructurales
detonaron un proceso de formalización del empleo, por lo que construiremos
nuevas clínicas y hospitales con modelos económicos y funcionales.
Queremos que los beneficios se vuelvan palpables para
todos. Queremos que se institucionalicen los cambios para tener un IMSS moderno
y de vanguardia.
Finalmente, insisto, el reordenamiento financiero no
es un fin. Es la manera como el Presidente Enrique Peña Nieto hace valer su
compromiso histórico de que el IMSS permanezca permanentemente como la
institución pública de seguridad social más importante del país.
En el IMSS están pasando cosas buenas. Y como el señor
Presidente ha dicho: vamos a seguir trabajando con muchas ganas y más fuerza en
favor de los 70 millones de mexicanos.
Muchas gracias.
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