Tapachula,
Chiapas, a 07 de octubre del 2015.
Bajo rendimiento, ansiedad, dolor de cabeza,
taquicardia, gastritis, colitis, hipertensión arterial y ausentismo, son
algunos de los síntomas que acompañan al estrés laboral –llamado síndrome de
Burnout-, aseguró el psicólogo adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) 1 del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) en Chiapas, Manuel Marroquin Javalois.
Se considera que las profesiones con mayor
incidencia en este tipo de enfermedad emocional son: médicos, obreros, mineros,
periodistas, policías, pilotos aviadores y puestos directivos.
El estrés relacionado con el trabajo está
identificado por agotamiento, insatisfacción, irritabilidad, agobio, apatía,
baja autoestima e improductividad, lo que provoca afecciones físicas y
psicológicas, citó el experto.
Dijo que, “el estrés es una respuesta
orgánica que produce cambios fisiológicos como liberación de adrenalina,
incremento de la glucosa y el volumen sanguíneo, acelera el ritmo cardiaco y
retrae los músculos, lo que deriva en la presencia de enfermedades”
Por ello, el IMSS cuenta con terapia psicológica
para aprender a manejar la tensión en el área laboral, así como actividades de
recreación y ejercicio para contrarrestar este padecimiento, como el programa:
“Pausa para tu salud” –ejercitación física entre la jornada laboral-, que sirve
para disminuir la presión en el trabajo.
Marroquin Javalois recomendó a los
derechohabientes que acudan con su médico familiar para solicitar la ayuda
profesional ante los primeros síntomas de alerta, como cansancio, dolores de
cabeza constantes, insomnio, temblor, sudoración, mal humor y poca capacidad
para relacionarse.
El individuo espera que su papel no sea confuso, debido a que
es un factor importante en la generación de estrés, pues el desconocimiento se
traduce en una sensación de incertidumbre y amenaza.
Una forma de evitar esto es asegurarse que
las tareas sean compatibles con las capacidades y recursos para proporcionar la
formación necesaria, realizarlas de forma competente, tanto al inicio del
trabajo como cuando se produzcan cambios.
Finalmente puntualizó que controlar la carga
de trabajo también es importante, tanto el exceso como la poca actividad pueden
convertirse en fuentes importantes de estrés.
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