domingo, 6 de diciembre de 2015

Columna periodística: "SEMÁFORO".



CONVENCIONES DE ANIME, MANGAS Y VIDEOJUEGOS.

Exal Baltazar Juan Avila/APyPM
 
VERDE.
Antes de empezar el comentario, agradezco a los chicos de “Asian Fest” por su cálido recibimiento y atenta respuesta a nuestras preguntas.
Ser partícipe de una convención de anime, manga y video juegos es entrar a un mundo completamente diferente, como la frontera entre la realidad y la ficción, un espacio donde las personas conviven en armonía por el simple hecho de compartir un mismo hobbie. Dentro de estas convenciones podemos encontrar distintos tipos de personas. Los que cantan los temas de sus series favoritas, los amante de los videojuegos, los que prefieren las coreografías coreanas, dibujantes amateur, origamistas; y los inolvidables que se roban la cámara, dedicados a confeccionar vestuarios y armaduras, todo esto bajo el nombre de Cosplay, siendo la palabra homónima para el juego de disfrazarse de un personaje específico.
La diferencia entre un disfraz normal y el cosplay es simple: El cosplayer ve hasta los últimos detalles del mismo, iguala la ropa, armadura o armas que ocupa, aspectos de la personalidad, las gesticulaciones y hasta imita los gustos por determinados postres en un escenario, convirtiendo este juego en una caracterización completa.
Todos estos trabajos resultan interesantes cuando descubres que los chicos que portan dichos cosplays (disfraces) son quienes los elaboran, siendo esto por regla general de quienes asisten a la misma, viendo con ello la capacidad de diseño y creatividad de sus portadores, casi expertos del reciclaje y la pintura, según Timoteo Juárez, es la dedicación al cosplay una de las cuantiosas razones  por la cual este tipo de eventos deben ser tomados en consideración; todos estos eventos conllevan esfuerzo y constancia, no solo por los organizadores, sino por los espectadores de distintas edades.
Nos cuenta también que el mantener a un grupo, ofrecido a la creación y ejecución de ello es parte medular de la organización, son ellos quienes llevan a cabo las actividades previo, durante y posterior al evento. Siendo esta pequeña familia formada por quienes en un principio eran desconocidos, cuya correlación es el gusto por la  Cultura POP japonesa, la responsable de la existencia de este tipo de eventos en nuestra ciudad. Algunos expertos de años en ello, otros recientes miembros pero todos con mucho entusiasmo.
El pasado 28 de noviembre, explicaban algunos de estos jóvenes a su servidor la forma en que llevan a cabo sus hobbies, la forma en que se conjugan en un mismo espacio, ensamblándose y trabajando como el engranaje de un reloj inglés para crear sus cosplays y eventos a pesar de ser todos tan distintos, algunos estudiantes, otros empleados, con aptitudes muy distintas y siempre dispuestos a llevar a lo grande lo que hacen, cultivando su interés y tolerancia hacia otras culturas (asiáticas, mayormente), desarrollando su creatividad, hábitos de lectura, el ejercicio a través de los performance (breves actuaciones que corresponden a los personajes caracterizados), induciéndolos a estudiar otros idiomas, un poco de música, baile y demás.
AMARILLO.
Toda actividad que desempeñemos requiere de cierto esfuerzo, no solo físico, también mental, es así que los muchachos nos cuentan las proezas que conlleva la realización de un evento de esta índole así como ciertos aspectos de sus hobbies; la adrenalina del tiempo que se acorta al elaborar adornos para ambientar, sus escenografías para cosplay, armas prop (armas falsas, diseñadas con distintos materiales por ellos mismos, que van desde el clásico papel maché, pasando por el foami EVA y el policarbonato), la labor de buscar patrocinadores para su evento, el tiempo dedicado a la organización y promoción del grupo y el evento, los pinchazos a la hora de costurar un cosplay, los detalles de los accesorios, los desvelos que todo ello sobrelleva y conforme se acerca el día del evento, la presión crece y crece, las actividades aumentan, todo se realiza con mayor entrega, las presentaciones previas y durante el evento deben ser impecables, la labor de un grupo, el trabajo de mínimo seis meses reposa sobre los hombros de cada uno. Es ésta misma labor la que les inculca responsabilidad, constancia y unidad. Como ninguno es igual a otro, hay que tomar decisiones todo el tiempo, llegar a acuerdos en la organización, cada uno pone de su parte para poder crecer todos al mismo ritmo en un solo evento, progresar como cosplayers, como amigos, como personas.
Más allá de la diversión y la convivencia, están la dedicación, el esmero, plagados de responsabilidades y sentido del compromiso, puntualidad y desvelos.
ROJO.
Lamentablemente, la juventud cronológica de los miembros de este grupo, el Asian Fest staff, eclipsa su potencial. Se vuelve difícil ser tomado enserio cuando eres joven y se vive día a día, si bien la juventud te frena para conseguir empleo en muchas ocasiones, también es un fuerte paradigma que se debe vencer en nuestra sociedad por el bien del desarrollo de la misma así como en los eventos, debido a que es necesario conseguir patrocinadores para dichos eventos, los comerciantes y empresarios tienden a no confiar la imagen de su negocio a un grupo de jóvenes por una falacia de generalización, pues les resulta increíble que un conjunto de “muchachos inexpertos” sea capaz de cargar con tanta formalidad y compromiso como para corresponder al patrocinio otorgado. Se vuelve una ardua labor de tocar puertas y hacer llamadas, no todo es color de rosa y como he mencionado antes, conlleva mucho brío y entrega. Es triste ver como las puertas se cierran por una supuesta falta de experiencia y responsabilidad.
Crear un evento de esta magnitud, al que después de siete años de ausencia, por fin vuelve un actor de doblaje a nuestra ciudad, asisten bailarines y cantantes profesionales, así como “cosplayers” de la misma envergadura, tratándose en esta reciente edición del pasado 15 de noviembre, de personalidades como Gabriel Gama (actor y director de doblaje), Ryan (campeón del k-pop world festival de este año, en su división de canto), Gino Frost (cosplayer profesional y organizador de Kaleido), Virley Ramírez (cosplayer profesional y organizadora de Anime Castle), Iván, Pancho y Eduardo (cosplayers invitados internacionales), todos con distintas profesiones, empleos; representa un gran paso para esta juventud que comienza a madurar, susceptible a las decepciones por el duro camino de organizar una convención al descubrir la idiosincrasia de Tapachula para la cual son solo dibujitos para niños, monitos satánicos o pérdidas de tiempo sin fin alguno, pero no ven más allá, a los artistas natos tras bambalinas, diseñadores gráficos, genios tras los instrumentos musicales, pintores, dibujantes, expertos en manejo del papel y las manualidades.
 
Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com  Cel. y Wts. 962 10 80 934
Tapachula, Chiapas, México; 01122015.

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